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Después de José

Hugo Tocalli. Entrenador de los Seleccionados Juveniles. Año 2003

Cuando Pekermán decidió abandonar la dirección técnica del sub-20  y hacerse cargo de la Coordinación General de las categorías menores, eligió a su “mano derecha” en todo ese proceso, Hugo Tocalli, quien se haría cargo del equipo con vistas al mundial 2003 a disputarse en los Emiratos Árabes. Previamente le tocó dirigir al sub-17 que se consagraría campeón en Chile en el torneo sudamericano de la categoría.         

En aquel equipo que defendería el título conseguido en Argentina dos años atrás asomaban jugadores que hicieron historia en la selección mayor como en sus clubes, tal es el caso de Javier Mascherano, Fernando Cavenaghi y Carlos Tevez –que luego renunciaría a la convocatoria para poder disputar la Copa Intercontinental en Japón con Boca Juniors-.

Si bien la actuación argentina en Emiratos no será recordada por resultados,  cayó en semifinales con Brasil, pero lo más importante sería la formación de los futbolistas: muchos de ellos un año más tarde obtendrían la medalla dorada en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 bajo la conducción del entonces entrenador de la selección mayor, Marcelo Bielsa que reforzó el plantel con tres jugadores mayores de 23 años y logró el primera medalla dorada en fútbol para nuestro país. Una soberbia actuación de Carlos Tevez que lo consagraría como el goleador del equipo y destacada producción de Javier Lux en el arco que terminó con su valla invicta. Además, la Argentina logró el premio “Fair Play”, un galardón quizás tan importante como el título ya que ahí se premia el buen comportamiento del deportista. En un Juego Olímpico, sin duda, tiene mayor relevancia.

Año 2004. JJOO de Atenas.  ¡Histórico! El plantel dirigido por Marcelo Bielsa obtiene, por primera vez, el Oro Olímpico para el Fútbol Argentino

LA APARICION DE UN FENOMENO

 

 En aquel año se produciría un hecho que cambiaría el fútbol argentino: la aparición de un jugador “distinto” a todos. Lionel Messi era un jovencito –nacido en Rosario- que deslumbraba en las categorías menores del FC Barcelona de España.

Pero el camino que llevó a Messi a vestir la camiseta argentina había empezado dos años atrás cuando en el lobby de un hotel de la ciudad Condal un señor que se presentó simplemente como “Jorge” preguntaba por Claudio Vivas entonces ayudante de Marcelo Bielsa (que tras el fracaso del mundial 2002 en Corea-Japón) había decido continuar al frente del seleccionado mayor. Bielsa hombre poco afecto a la presencia de representantes o intermediarios cerca de los planteles de fútbol permitió que su ayudante se entrevistará con “Jorge”. Este le preguntó si conocía a “Lio” Messi. A Vivas –todo lo concerniente a N.O. Boys de Rosario donde se formó junto a Bielsa- le resultaba familiar, pero de la existencia de este chico no tenía registro. “Tráigame un video y lo vemos”, dijo el asistente de Loco. El hombre extrajo una cinta que tenía preparada y editada en 12 minutos de las jugadas más impactantes de aquel pequeño que ya era apodado “la pulga” por sus compañeros del Barca. Vivas entonces le pidió cinco partidos completos sin cortes. “Jorge” cumplió en menos de dos días y lo alertó: la Federación Española ya había contactado al chico y pretendía inscribirlo para el mundial sub-17 a disputarse unos meses más tarde en Finlandia. Messi reciben tenía 16 años. Vivas le prometió al “intermediario” hacérselos llegar a los encargados de las divisiones juveniles de Argentina y le pidió que no se apuraran a aceptar el llamado de España. Aquel hombre era Jorge Messi, el padre de chico.

 

 Al regreso a Bs. As., Vivas le acercó los videos a Tocalli y le sugirió convocar al pibe. No obstante de considerar que “es un fuera de serie” Tocalli no estaba convencido. En el mundial sub-17 de Finlandia le consultó a Lautaro Fórmica (defensor juvenil de Newell´s y compañero en infantiles de Messi) y sin dudarlo el defensor le dijo: “es un crack”. Ese mismo año, Pekerman, que trabajaba en España, fue a ver un partido del juvenil del Barca y encaró a Messi: “Yo soy argentino, me conoces”. “Si usted es Pekerman, el de la selección. Ahora esta en el Leganés” le contesto Leo. “Pero siempre voy a estar en la selección argentina” insistió José. Apenas volvió a su casa, telefoneó a Tocalli para que llame a ese “pequeño con cabello hasta los hombres y que es un fenómeno”. Hugo tenía sus reparos porque el chico no había hecho las categorías infantiles y le parecía imprudente convocarlo.

 

 Después de muchos cabildeos, Tocalli habla con Julio Grondona en marzo de 2004 y ante la falta de partidos oficiales lo convence de armar un amistoso para la sub-20 y así poder llamar a un jovencito que juega en el Barcelona y es argentino. En abril llega un fax a las oficinas del Barcelona donde se citaba a “Leonel Mecci (???) para disputar un encuentro con el sub-20 de Argentina frente a Paraguay para el mes de junio de ese año. Los catalanes corrigieron el error y ratificaron que era Messi el juvenil que pretendían pero no lo cederían ya que debía disputar la Copa del Rey Juvenil con el Barca. Se impuso el criterio de AFA ante FIFA y entonces el 25 de junio, un día después de cumplir 17 años Messi ingresó por primera vez al predio de Ezeiza. Lo recibió con un abrazo su ex compañero Fórmica y junto a Ezequiel Garay (otro que había compartido infantiles en “la lepra rosarina”) lo arroparon y lo integraron al grupo que se preparaba para el Mundial sub-20 de Holanda. Messi se junto con Tocalli y volvió a decirle lo que ya había manifestado ante los llamados de España: “mi sueño siempre fue jugar para Argentina”.

Se armó el partido ante Paraguay para el 29 de junio en el “Diego Maradona”, la cancha de Argentinos Juniors y allí Messi firmaría su primera planilla para la selección y cuya acta se guarda en la sede de FIFA en Zurich. La entrada para el partido no era en pesos, ni dólares ni euros: debía ser diarios viejos u otros papeles para la fundación del Hospital Garrahan. La reglamentación exigida para que la AFA haga oficial el partido y el debut de Lionel Messi con la camiseta albiceleste.

El encuentro no había despertado mayor interés, incluso Paraguay presentó un equipo sub-22. Y al igual que en debut de Maradona en esa misma cancha casi 30 años atrás, más gente de la que realmente concurrió, dijo haber estado en la cancha. El preparador físico de los juveniles, Gerardo Salario sostiene: “¡no había 2 millones de personas, el que relata eso miente: había 14!”. Lo cierto es que en Gaona y Boyacá no había más de 200 personas. La mayoría, lógicamente, familiares de los chicos argentinos.

El partido transcurría como era previsible con goleada argentina, y al final del primer tiempo estaba 4-0. Hasta que el propio profe: “el 17 ¡calentá pibe! Leo lo mira: “¿no querés jugar? lo desafía Salorio. “Ahí despierta del sopor y le salió esa mirada que después le vi tantas y veces”. Ingresó por Matías Abelairas y el juego siguió hasta que a los 35 minutos de esa segunda parte Messi armó la jugada donde arranco de mitad de cancha, pasó entre dos rivales con la pelota pega a la zurda, eludió al arquero y le dio un pase a la red, fue el séptimo gol de un 8 a 0 anecdótico.

Solo se recordará porque le permitió jugar con Argentina al mejor jugador del mundo en la última decáda. “Esa movida de AFA fue un hazaña”, dijo en su libro “Secretos de Campeón” el profesor Salorio años más tarde.

29 de Junio de 2004. Estadio Diego Armando Maradona. Primer gol de Lionel Messi en los seleccionados juveniles argentinos.

En 2005 se debía disputar el mundial sub-20 en Holanda y allí el entrenador designado fue Francisco “Pancho” Ferraro, de extensa trayectoria en el ascenso argentino y en clubes del interior. Nombrado por Pekerman que ya era el coordinador de selecciones, se armó un plantel con jugadores que hoy son estrellas del fútbol mundial: Messi, Sergio Agüero –que sólo tenía 16 años-, Fernando Gago, Lucas Biglia, Ezequiel Garay, Pablo Zabaleta, entre otros.

El torneo no arrancó bien para la Argentina, ya que perdió ante EE.UU. 1-0 en el debut y con Messi en el banco. A partir de allí, los líderes del equipo –Zabaleta y Gago- asumieron su rol y le pidieron al técnico que Messi juegue de entrada: el resultado fue positivo ya que el equipo mejoró a partir de allí (venció a Egipto y Alemania) y tras clasificar en la fase de grupos, derrotó a Colombia en octavos de final, a España en cuartos y en otro partido épico de los juveniles en semifinal eliminó a Brasil en el último minuto de descuento lo que le permitió llegar a una nueva final de la categoría ante Nigeria: otro habitual en las categorías juveniles.

Allí la Argentina volvió a demostrar su personalidad como equipo y Messi asumió el liderazgo: el conjunto de Ferraro tuvo dos penales a favor y Leo los ejecutó

con categoría.

El plantel argentino festeja el título Mundial sub 20 de 2005

Argentina fue campeón por quinta vez y recuperó el cetro del sub-20, Messi se consagró goleador con seis tantos y fue elegido como el mejor jugador de campeonato.

 

CERCA DEL FINAL

El fin del proceso, si bien aún no se vislumbraba, estaba cerca. Muchos de los juveniles formados por Pekerman-Tocalli-Ferraro-Tojo con citados a la selección mayor para el Mundial 2006 que se juega en Alemania: allí el director técnico sería José y convocó a Riquelme, Aimar, Saviola, Messi, Tevez, Sorin, Franco, Coloccini, Cambiasso, Scaloni, Maxi Rodriguez, Mashcerano, Ustari. Como se ve la mayoría de los 23 fue “moldeado” por Pekermán y su equipo. Argentina fue eliminado en cuartos de final pero sin duda se vio a uno de los mejores equipos del torneo: con una idea clara

de juego, fiel a los conceptos “mamados” por los jugadores durante todas las categorías juveniles y con un gran recuerdo de ese equipo aunque nuevamente una frustración en cuanto a resultados ya que perdió con Alemania en la tanda de penales.

 

EL TURNO DE TOCALLI

 

Así llegamos al mundial juvenil de Canadá en 2007: Tocalli sería el encargado de dirigir el equipo que buscaba repetir lo hecho en Holanda y llamó una nueva camada de jóvenes pero repetiría con Sergio Agüero como estandarte del equipo. Además aparecen nombres como los de Sergio Romero, Gabriel Mercado, Maximiliano Moralez, Ever Banegas, Mauro Zarate y Angel Di María entre los más destacados.

Argentina ganó cómodamente su grupo: solo empató con la República Checa, goleó Panamá y derrotó por la mínima a Corea del Norte. En octavos eliminó a Polonia y en octavos a México. Llegaría la semifinal ante Chile, que contaba con un gran equipo entre los que estaban Arturo Vidal, Alexis Sánchez y Gary Medel. El partido –disputado con gran tensión y expulsados en el equipo trasandino- terminó con una gran victoria 3 a 0 y el pase a una nueva final. Allí lo esperaban nuevamente los checos que arriban por primera vez a una instancia decisiva: arrancó perdiendo el equipo de Tocalli pero Agüero (que fue goleador y mejor jugador del certamen) igualaría el encuentro y cerca del final Zarate le daría a la Argentina un nuevo título Mundial en el Sub-20.

Argentina 2 - Rep. Checa 1 Final del Mundial Sub 20 Canadá 2007. Último mundial obtenido en la categoría.

Sergio "Kun" Agüero. Goleador y Mejor Jugador del Mundial Sub 20 Canadá 2007

FIN DEL CICLO

Precisamente el 2007 se terminó el proceso más exitoso de los juveniles argentinos, no solo en resultados. A partir de una excusa en donde se cuestionó la tarea de Miguel A.Tojo, que formaba parte del cuerpo técnico y que por aquel año dirigía el sub-17, empujó a Tocalli a dejar el cargo. El desembarco en pocos días del “Checho” Batista, miembro de la “generación ‘86”, corroboró que todo fue ideado con predeterminación. El tufillo a complot estaba en el aire.

 

La AFA dejó atrás todo hito de coherencia y desintegró el proyecto que se había iniciado en 1995. Esa escuela no tuvo continuidad y así con Grondona a la cabeza se enterró la época dorada, que se distinguió por la nobleza y la idoneidad. Y la eficacia también. Los números son contundentes: entre 1995 y 2007, Argentina obtuvo diez títulos: cinco Mundiales sub-20, tres sudamericanos sub-20, un Sudamericano sub-17 y el Torneo Esperanzas de Toulón de 1998.

 

Pero más allá de los logros, la “era Pekerman” mostró valores más destacados: una identidad definida de juego, una conducta intachable (que le valieron varios premios “Fair Play) y generaron futbolistas con estirpe “de Selección” que nutrieron a la mayor. Con un liderazgo claro y firme. Sin demagogia ni autoritarismos.

 

Lo que vino después no tuvo un estilo ni eligió una escuela ni forjó una identidad. Hubo una involución en la formación de juveniles y no solo por los resultados. Se hizo cargo Humberto Grondona (h)-quien alguna vez dijo “no me interesa ganar el premio Fair Play- y a partir de allí la debacle: un sistema que privilegia la picardía y la ventaja.

 

 

“Pancho” Ferraro

“ESTAMOS RETROCEDIENDO EN MATERIA DE JUVENILES”:

En 2013, casi seis años después del fin de ciclo, Francisco Ferraro habló con el periodista Leandro Castillo de Página 12 tras la sorpresiva y temprana eliminación de la selección sub-20 que condujo Marcelo Trobbiani en el Sudamericano que se desarrollo en Mendoza y San Juan. Allí Pancho fue muy claro “no se entiende por qué se interrumpió un proceso exitoso, que le dio títulos y permitió el surgimiento de grandes valores”. El fútbol argentino está retrocediendo en materia de juveniles y se necesita un replanteo en el orden dirigencial”. A continuación lo más destacado de la entrevista:

 

¿Cómo se hace para que las selecciones juveniles vuelvan a obtener resultados?

“Primero habría que explicar por qué se interrumpió hace cinco años un ciclo como el que condujo Pekerman, Tocalli y Tojo, que tuve el orgullo de integrar. Se lograron títulos y se promovieron varios jugadores a las selecciones mayores. Fueron 14 años de buenos resultados y de golpe, todo eso se abortó, se dejó de lado. Me parece que tendríamos que volver a ese camino para no volver a tener frustraciones como la del último sudamericano sub-20. Los dirigentes deben hacer una revisión de todo lo que se hizo mal y efectuar los replanteos que sean necesarios”.

 

¿Qué perfil debe tener un entrenador de juveniles?

“Debe ser un formador y estar abierto a seguir creciendo –cuando yo asumí la sub-20 tenía 60 años-. Cuando se está al frente de una selección se debe llevar a cabo un trabajo de dedicación plena, total. Hay que estar preparado para ver todos los partidos donde se destaque algún pibe y recorrer el interior. Es una tarea que exige mucha compenetración, mucha pasión y sacrificio”.

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© 2015 Valentín Rives, Mauricio Baratucci, Mariano Boccazzi.

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